9 de diciembre de 2011

Los sueños navegan sensaciones y sentimientos insondables,
son eternos como el mar.
En ese lugar el tiempo es para siempre. 
Compartir esa dimensión de ingravidez 
es un absurdo hermoso 
que desborda la imaginación. 

1 comentario:

  1. y a veces también, sólo si lo deseamos mucho y no despegamos la vista del fuego, los sueños y la realidad se funden y aparece por un instante la bendita diadema de la felicidad

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