y a veces también, sólo si lo deseamos mucho y no despegamos la vista del fuego, los sueños y la realidad se funden y aparece por un instante la bendita diadema de la felicidad
y a veces también, sólo si lo deseamos mucho y no despegamos la vista del fuego, los sueños y la realidad se funden y aparece por un instante la bendita diadema de la felicidad
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